El
lanzamiento de nuestra plataforma ha representado toda una experiencia, es decir, un
proceso en el que hemos visto plasmarse lo que primero fue un proyecto y, poco a poco,
gracias a la colaboración de académicos y estudiantes de pre y posgrado, la
conformación de un espacio rico en contenidos y vínculos, con el suplemento que
representa el hecho que ha sido producido desde un sistema colaborativo, al cien por
ciento.
Colaboración, no sólo respecto del modo en cómo hemos
facilitado la visualización de lo que producen nuestros estudiantes y profesores, sino
también en la acción de salir a buscar información que pueda ser útil para todos y
que, al mismo tiempo, por su valor, ayude a cruzar agendas culturales y académicas del
contexto nacional e internacional con la vida cotidiana de toda la comunidad
universitaria.
La creación de una plataforma como Sala de Lectura
dirigida al desarrollo de componentes tan variados como revistas, publicaciones
electrónicas, podcast, videocast, secciones de referencias y archivos, tal como decía,
ha sido un proceso profundamente constructivo y una experiencia real de
multidisciplinariedad.
En general la Internet es asociada a la difusión y la
comunicación, y, en algún sentido se la vincula a un grado de superficialidad en su
uso y en los contenidos que ofrece, levantándose como la principal amenaza para los
medios utilizados tradicionalmente como dispositivos para la adquisición de
conocimiento. Sin embargo, lo que resulta más alarmante es cómo se ha levantado un
rumor en el ámbito de las humanidades que, con cierto tono oscuro, ha transformado en
un verdadero fantasma el desarrollo de las tecnologías que acabarían con libros,
revistas y aulas, arrasando con los principales valores asociados a la trasmisión del
conocimiento.
No obstante lo anterior –creamos o no en este rumor– es
posible reconocer la fuerte tendencia de las principales universidades del mundo hacia
el incremento de la incorporación de las tecnologías de la información y la
comunicación (TIC) como un movimiento dinámico y constante de desarrollo académico y
social, que efectivamente ha transformado la vida universitaria en forma positiva.
Este es un efecto social que se agudiza por la velocidad incesante del desarrollo
tecnológico y la penetración que tienen estas tecnologías digitales en la
cotidianeidad, asociadas cada vez más a experiencias multimediales masivas como
telefonía celular, computadores portátiles, instrumentos de escucha de audio como mp3
y ipod, o medios de lectura electrónica como e-readers y tablets, así como la
integración de televisión con Internet, ya no solo en espacios destinados por los
propios centros educativos a la tecnología, sino además en los hogares y espacios
comunes, como cafés y estaciones de metro, por dar sólo un ejemplo.
Otra forma de visualizar las posibilidades que nos dan
las TIC y para no hablar solamente de nuestra experiencia, sino también de casos que
nos inspiran, nos parece importante resaltar el ejemplo de Jesús, un bibliotecario
español muy creativo, quien en su trabajo en la Universidad de Albany, USA, estableció
un servicio que no dista mucho del bibliotecario encargado de referencias, pero con un
giro especial. Creó un espacio, digamos virtual pero también físico, que llamó
“Librarian with a Latte” (Bibliotecario con un café con leche) “un auténtico servicio
de referencia 2.0 personalizado”, como señala un artículo en el blog Universo Abierto
de la Facultad de Traducción y Documentación de la Universidad de Salamanca.
Jesús acude cada semana puntualmente en horas fijas a la
cafetería de la universidad con su computadora y un cartel al estilo “hombre anuncio”,
para que en un ambiente distinto al tradicional mesón, mientras se toma un café,
comparte con estudiantes de primer año sus inquietudes respecto de un sistema
bibliográfico que vienen recién conociendo y que, aunque pueda ser similar a la
biblioteca pública o escolar que les era familiar, implica siempre aprender algo
nuevo. Los estudiantes le han escrito previamente un correo electrónico, de manera de
poder resolver dudas de referencia y bibliografía, y fijan así su reunión en el café.
De esta manera quisiéramos resaltar ejemplos en los que,
como es evidente, los cambios provocados por las TIC no sólo representan fines y
ocasos de maneras y formatos de transferencia del conocimiento sino el enriquecimiento
y evolución de formas tradicionales de educación de usuarios e instrucción, que nos
hablan de un futuro con variaciones constantes en las maneras de imaginar los
servicios, pero también del cambio necesario en nuestra relación con el conocimiento.
Si conoces formas creativas de celebrar estas nuevas
herramientas te invitamos a escribir una nota, un ensayo, un poema, grabar un audio o
video y enviarlo a Sala de Lectura, porque somos un espacio creado por una necesidad y
que no olvida que para existir no solo basta con un equipo que escriba los textos sino
con la maravillosa frescura que implica estar abiertos a los intereses de nuestros
lectores, más que imponer formatos, si es necesario, inventarlos para ustedes.
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Prof.
Pablo Chiuminatto